Una venta de un Tiziano falso a un capo de
la mafia italiana asentado en la ciudad, al capo no le hizo mucha gracia
descubrir que había pagado el doble del valor del cuadro en el mercado por uno
falso.
Como James no tenia libro de reclamaciones
y la policía no era una opción, la solución que había encontrado el capo había
sido, cuanto menos, poco elegante, tras una noche de tortura James ve el
amanecer por la ventana atado a una silla.
Esta enfadado consigo mismo, mira que ser
tan estúpido como para hacer la gracia de esconder en la pintura un móvil
pintado como chiste privado, al menos su hermana gemela Tara, a la que había
dejado atrás hacia muchos años no se podía ver envuelta en aquello.
Esta seguro de que antes de que la luna se
volviera a mostrar a la ciudad que toca el cielo, el estará tocando con zapatos
de hormigón el fondo del mar.
O al menos estaba seguro de ello hasta que
una mujer de cabello plateado aparece de la nada en su campo de visión. Esta
demasiado cansado como para sobresaltarse, demasiado cansado como para pensar
que no había oído abrirse ninguna puerta.
-Veo que te encuentras en apuros.- dice la
mujer mientras saca un pequeño pañuelo de uno de los bolsillos de su americana
oscura.- Tendremos que ponerte presentable antes de que veas de nuevo a tu
hermana.-
La palabra hermana activa todas las
alertas del cansado cerebro de James.
-¿Que... que hermana? Yo no tengo ninguna
hermana.- dice mientras por dentro implora que Tara este a salvo en Londres.
-Claro que tienes una, ya sabes, tu
gemela, esa pelirroja que parece una hormona con patas.- la mujer empieza a
limpiarle la cara de sangre.- No te preocupes, los de la mafia no pueden
tocarla.-
-¿Tu no eres de la mafia?- tal vez no
tendrá que calzar los zapatos de hormigón hoy.
-Por lo menos no en esta vida.- la mujer
sonríe mientras continua limpiando la sangre.- Tengo un trato para ti, puedo
sacarte de aquí, reunirte con tu hermana y librarte de la mafia.-
-¿A cambio de que?- hace mucho que James
sabe que nadie da nada a cambio de simple gratitud.
-Ahora no hay mucho tiempo, pero estoy
segura de que te va a encantar.- con un gesto ágil le libera de sus ataduras.-
¿Tenemos un trato?- le extiende una mano.
-No tengo muchas mas ofertas así que trato
hecho, encanto.- dice James mientras estrecha su mano.
Cuando la puerta se abre y entran los
hombres del capo alertados por un informador misterioso identificado solo por
el nombre de Martin, James y la mujer ya han desaparecido.
Notas de la autora: Y al tercer año resucito (¿?) he estado completamente ausente de blogger, completamente fuera de honda y sobretodo, sin internet, es mas, esto lo subo desde mi facultad, espero retomar los dos blogs y acabarlos, dejar las historias zanjadas para no estar en mitad de la noche despertandome, pensando que mis personajes me van a matar.(?)
A saber si alguien seguira visitando este blog, pero bueno, me sentire mejor si lo termino o3o.
Besotes!
PD: vivir en piso de estudiantes sin internet y sin tele es caca, CACA.