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domingo, 6 de junio de 2010

Capitulo 7, perdida...



Ilargia se quedo paralizada mirando aquellos ojos tan hermosos, tenia la certeza de haberse sumergido en los secretos que guardaban, secretos como quien era.
Cuando volvió a respirar, con cuidado de no destruir aquella mágica imagen, el polvo volvió a provocarle un estornudo que asesino la ilusión óptica con rapidez.
Ilargia volvía ha estar en la habitación polvorienta y solitaria.

-Angelo, busca a Ilargia y tráela, pero limpia primero la sangre, no queremos que la devoren por el camino.- ordeno Niger con su voz profunda como la noche.
Angelo bajo del atril, hizo una reverencia hacia las estatuas y salio de la habitación con paso rápido, mientras sacaba de debajo de su capa negra una pequeña brújula y se perdía por los pasillos del castillo.

-Vosotros tres, escucharme bien, no deseamos que nada malo le ocurra a Ilargia, eso incluye beber de ella.- Argenta miro severa a los vampiros que luchaban aun por contener su sed de sangre.- Un solo rasguño y cualquiera, incluido tu Tomas por que aunque seas el nuevo gobernator…-

-Ahora se dice gobernador.- le interrumpió Elizabet.- Mi señora.- añadió con rapidez al ver los ojos encolerizados de Argenta que le fulminaba con la mirada, tras un incomodo silencio la estatua de cuarzo continuo.

-Como decía, cualquier vampiro o ser de la noche puede darse por muerto tras dañarla.-

-¿Serréis vosotros quienes castiguéis? No os debemos despertar si no es importante…- comenzó a hablar Lucas, pero unas sonoras carcajadas de piedras le interrumpieron.
Las dos estatuas rieron durante unos segundos hasta que recuperaron la compostura.

-Nosotros dormiremos hasta la próxima elección. Así esta escrito y así será, no seriamos nosotros los que nos vengaríamos, pero quien se vengaría seria alguien mucho mas poderoso, hijo de los astros, alguien que podría destruiros con una mirada.- le dijo con una gran sonrisa de piedra Niger.

-Que amigos mas influyentes tiene Ilargia, ¿Cuál es el nombre de ese ser?- Elizabet miro con burla e incredulidad a Niger.

-Su nombre no importa, no creo que ella lo recuerde, pero el si la recuerda, yo no me encariñaría mucho, de un modo u otro pronto se ira del castillo, muerta o viva, pero siempre hacia arriba, esperemos que viva por que si no…- Argenta hablaba con tono enigmático, pero Tomas al que no le gustaban los secretos le corto tajante.

-Argenta, ¿cual es su nombre?-

-Ilargia, ¿Qué haces aquí?- le pregunto Angelo que había entrado en la habitación y observaba con ojos de deseo a Ilargia que estaba sentada en el piano.

-¿Cómo se llama esto?- dijo en vez de responder a la pregunta.

-Piano, sirve para tocar música.- le respondió mientras se acercaba a ella- déjame un sitio.- Ilargia se desplazo un poco hacia la izquierda y Angelo se sentó.- se tocar muy poco.- puso los dedos de la mano derecha en las teclas y con el brazo izquierdo rodeo la cintura de Ilargia y la atrajo hacia si, con la mano en el piano toco una melodía lenta mientras miraba a los ojos de Ilargia.- Como he dicho antes, tus ojos pueden iluminar cualquier noche.- dijo con una sonrisa.

-Y tu descaro puede encender cualquier rostro de vergüenza.- le soltó ella mientras se separaba de el, le lanzo una mirada furiosa y puso los dedos en las teclas.
Comenzó a tocar una melodía lenta, la melodía de la habitación iluminada, fue tocando como si siempre lo hubiera echo, como si no hubiese nada mas que el piano y la música, que se volvía rápida o lenta, grave o aguda.
Cuando termino bajo los brazos y se quedo mirando las teclas. Angelo que había enmudecido tardo un poco en volver en si, pues la música lo había hechizado y capturado. Tras un largo silencio Angelo hablo.

-Tengo que llevarte abajo.-

-¿A la misma sala?- Ilargia ni si quiera levanto la mirada de las teclas.

-Si, vamos.- se levanto, le cogió la mano y la llevo fuera de la habitación, de nuevo a la sala. Cuando se encontraban en mitad de un pasillo desierto Angelo se detuvo y saco una toallita de debajo de su manga, limpio la herida y sonrió a Ilargia.

-Es mejor que no huelan tu sangre, les vuelve tan locos como a mí tus ojos.- tenia en la cara una sonrisa arrebatadora.

-Descarado.- le respondió Ilargia aunque ella también llevaba una sonrisa en su rostro.

-Gracias, me gusta que reconozcan mis esfuerzos.-

Continuaron caminando y llegaron a la gran sala de mármol de nuevo, allí les esperaban solo las estatuas.

Argenta sonrió cuando vio llegar a Ilargia.
-Mi estimada Ilargia, ¿Dónde has estado?-

-La he encontrado en la habitación abandonada.- respondió por ella Angelo.

-¿Te gusta esa habitación?- le pregunto Argenta como a una niña pequeña, Ilargia asintió.- entonces, Angelo manda a alguien, desde ahora será la habitación de nuestra querida Ilargia.- Angelo asintió y salio de la habitación.

-¿Sabe quien soy?- Ilargia miro a la estatua con una mezcla de ingenuidad y esperanza.

-Lo se.- una sonrisa pétrea se extendió por el rostro de Argenta.- Pero no es tiempo de que lo sepas.-

-¿Qué quieres decir?- le pregunto con desesperación ella.- llevo viviendo perdida toda mi vida, ¿Por qué ahora que voy a encontrarme no quieres decir me quien soy? ¿Por que deseas que siga viviendo perdida?-

-Ilargia, tranquila, no deseo que vivas perdida, pero prefiero que vivas.- Argenta le miro con cariño, pero solo recibió una mirada fulminante gélida como la nieve, llena de incredulidad.
Justo cuando iba a hablar Ilargia de nuevo, entro Angelo.

-Angelo, tengo una misión importante para ti.- le dijo Niger con una sonrisa negra.- instruirás a Ilargia para que sepa defenderse, además queremos que seas su protector.- las dos estatuas se sentaron en sus tronos y enlazaron sus manos.- estos son nuestros designios hasta que volvamos a despertar.- las estatuas cerraron los ojos.

-¡Esperar! No me habéis dicho quien… soy…- Ilargia miro como los dos se quedaban inmóviles.- ¿Cuándo volverán a despertar?-

-Dentro de un siglo.- un silencio conquisto la sala durante unos minutos que se hicieron eternos.

-Quiero ir a comer algo.- dijo al final Ilargia.

-Claro, vamos a la cocina para humanos.-

1 comentario:

  1. Ohh cada vez se sabe más del pasado de Ilargia, que emoción!!!. Creo que ya te lo dije en un mensaje anterior, pero me encanta ese nombre ^^.
    Cuidate y nos vemos.
    Te sigo leyendo.

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